Hay docenas de tipos de vino diferentes, cada uno con su propio maridaje ideal. Y luego están los snobs del vino: gente que describe el zumo de uva fermentado como "untuoso".

Es una pena, porque el vino es delicioso. Con un conocimiento básico de los distintos tipos de vino y sus gustos, puedes convertir una comida cotidiana en algo extraordinario... o transformar una reunión habitual en algo realmente memorable.

Y no hay que olvidarse tampoco de que aunque parezca algo muy básico a la hora de poder disfrutar del vino, un buen sacacorchos eléctrico de cualquier tipo facilita mucho el trabajo y consigue mantener la calidad del vino para poder abrirlo en cualquier momento sin dificultades y obteniendo todo su sabor.

Diferencias entre el vino tinto y el blanco

Bien, probablemente no necesite ayuda para reconocer un vino blanco frente a un vino tinto. Su aspecto es diferente y, sin duda, su sabor también. Pero vale la pena entender por qué tienen un aspecto y un sabor tan diferentes. 

El culpable en ambos casos: los hollejos, y un pequeño elemento que aportan a la fiesta llamado taninos. Recuerde la palabra tanino y lo que significa, porque la gente del vino habla mucho de los taninos.

Características del vino a tener en cuenta

Dulzura. No necesita explicación. Lo contrario de dulce es seco. Un vino también puede ser medianamente seco o poco seco (es decir, con un ligero toque de dulzor, pero casi demasiado tenue como para mover la aguja).

La acidez. Ya hemos hablado de esto. La acidez es un factor importante para los vinos blancos, y los hace refrescantes y crujientes (o "agrios" si se exagera). Una menor acidez hace que un vino sepa "gordo".

Tanino. Otro que ya hemos tratado. En el caso de los vinos tintos se trata de los taninos. Los vinos con muchos taninos son astringentes, quizá incluso amargos y entintados. Los vinos con menos taninos son suaves y blandos y, dependiendo de tus gustos, más bebibles.

Cuerpo. Se refiere a la percepción del "peso" y la viscosidad del vino. Un vino con mucho cuerpo se siente espeso, cubriendo las paredes de la copa al girar. Un vino con poco cuerpo es casi como agua. Un vino de cuerpo medio es un término medio.

Sabores. Si no está seguro, no se moleste en buscar descriptores como grafito, corral y otros sabores que (con suerte) nunca ha probado. En lugar de ello, limítate a los sabores más afines, como el afrutado, el terroso, el picante, el ahumado o el floral.